viernes, 1 de junio de 2018

Presentación vigésima sesión: Homo Deus - Introducción, Primera Parte y primera mitad de Segunda Parte - Viernes 1º de Junio de 2018






















10 comentarios:

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  2. #10 ¿Crees que los robots del futuro lograrán tener conciencia?
    Si suponemos que la conciencia es un algoritmo, la respuesta sería un simple sí. En cambio si la entendemos como una actividad del cerebro biológico, sería un simple no. Si lo vemos desde el punto de vista de Locke- conciencia como continuidad de memoria más la auto-conciencia donde el sujeto sabe que las memorias y acciones son de elll@ mism@, la cosa se complica un poco, pero puede que solo se complique técnicamente. Porque si transferimos nuestra memoria al ordenador, solo nos queda la parte de auto-conciencia que no queda clara. Digamos que los robots también serían capaces de procesar la información sensorial, aunque sus sentidos sean diferentes y desde luego artificiales. ¿Qué nos queda? La ética y el juicio moral. El bien y el mal. ¿Podrá el robot deducirlo de una serie de normas aprendidas, mas millones de casos estudiados? ¿O no? ¿Reside el diferencial entre la IA y la conciencia en la sensibilidad y subjetividad humana?

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  3. #8 ¿Crees que el resto de los animales tienen sentimientos y sensaciones semejantes a los humanos?
    Entre los conceptos filosóficos del paradigma duro y reinante tenemos: el dualismo cartesiano del cuerpo y el alma y la distinción entre la identidad personal vs animal, arrastrada desde los tiempos de Locke, es decir el siglo XVII. Mientras que en el duelo cuerpo- alma, se otorga la superioridad al alma, en el concepto de la identidad: la personal supera la del animal por el concepto de “conciencia” (chispa diría Harari?). Estos paradigmas, de origen de filosofía occidental, han sido reforzados por las religiones, antropocentrismo (Harari diría humanismo), durante muchos siglos.
    ¿Y ahora qué? Después de más de 3 siglos de darle la razón a Locke y 4 a Descartes de repente, a finales del siglo XX, se despierta el animalismo con la idea de que los animales no es solo una estructura orgánica que alberga vida, sino puede que haya otra cosa, o al revés puede que el hombre carezca del alma o chispa. El alma es cuestionable, pero no la consciencia y la auto-consciencia que le permite entrar el en mundo de juicio y responsabilidad moral. Y esta responsabilidad implica pensar y actuar en defensa de los animales que no pueden organizarse para defenderse frente al hombre mismo.
    Me estoy desviando del tema, la pregunta iba de sentimientos y sensaciones animales. ¿Con el avance de la psicología animal, nos podemos atrever a decir que no? Pero más allá de decir si, no y porque, no deberíamos nuevamente levantar el debate de lo que es la identidad personal, fuera del contexto de contrastarla con los animales o las máquinas, sino buscando lo que es inherente a ser persona, una esencia que con la “ciborguización” no se podrá descuidar.

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  4. #11 ¿Debemos legislar para proteger los sentimientos de los animales?
    ¿Legislando protegemos sentimientos o derechos? Si otorgamos derechos a los animales es porque les hemos privado de ellos, nos hemos apropiado de sus vidas y destinos. Sobre todo a los animales domésticos, pero también a los que tenemos en cautividad como mascotas o en calidad de objetos en el zoo. Les íbamos quitando la calidad de vida hasta llegar a un nivel que no era más sostenible a aguantar por nuestro juicio moral. Llegado a este punto de manipulación sobre los animales, nos hemos sentido culpables e intentamos echar la reversa, legislando. ¿Porque si no, como revertir el proceso de otra manera?

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  5. #12 ¿Aceptas que el sentido de nuestra vida se sustente en relatos inventados y aun así tenga sentido?
    La forma de comunicación intersubjetiva- el lenguaje, es un código inventado y a partir de allí todo expresado en él es inventado, es una realidad sobrepuesta, una herramienta para que podamos abarcar y entender el entorno. A partir de llamar las cosas de una manera determinada hemos creado relatos cada vez más sofisticados y abstractos. Y no solo para designar las cosas, sino para describir nuestros sentimientos, expresar inquietudes, comunicarnos con dioses y fuerzas superiores, y, como dice Harari, organizar ciudades, sociedades, formular leyes, crear debates políticos para crear el concepto del bien común. El hecho de que el discurso y la narración estén inventados por el hombre y que la relación relato- realidad objetiva, también es una convención consensuada, no significa que no tenga sentido. Lo tiene por la lógica inherente y por apelar al imaginario colectivo creado por él. Lo tiene porque partimos de la base que lo tiene y no es una tautología, sino el requisito necesario para que exista la comunicación y la realidad intersubjetiva, tan típica de los animales humanos.

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  6. #12 ¿Podrá Pedro Sanchez “escribir” un relato creíble que satisfaga las expectativas de los 180 diputados que lo invistieron? ¿Cómo podría ser este relato?
    Solo puedo expresar mis más profundos deseos para que tenga esta capacidad, sea Pedro Sanchez u otro candidato ocupando su actual puesto. Quiero ser optimista, apostemos con ilusión e inocencia- podrá!
    ¿Cómo podría ser este relato? Si alguien de vosotros lo ha descubierto, su carrera va ser más espectacular a partir de ahora que la remonta política de Pedro. ¿Quién tiene la fórmula mágica, la piedra filosofal? ¿Se tendrá que buscar un enemigo común más allá del Rajoy? Tendrá que hacer de gurú, de Gandhi? ¿Qué pasará con la niñ@ rebelde catalana, la sabrá querer? Sin duda, empieza un capítulo interesante.

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  9. #14 ¿Cómo serán las religiones del siglo XXI con el avance apabullante de la ciencia que se espera? ¿El humanismo tiene los días contados?
    En la realidad actual, liquida y supercambiante, las religiones, o más concretamente el cristianismo, con su afán de adaptación, hace intentos de aguantar la carrera, pero es un ritmo de paseo dominical frente a un cohete. La política de la Iglesia siempre evolucionaba y se sigue reformando, pero el desfase con la realidad social es espectacular. Otras religiones del libro, con una estrategia, puede que más astuta, en vez de lanzarse a la carrera con el cambio, se aferran a su forma original, a sus fundamentos. Y en vez de perder la carrera, ganan. Los adeptos de islam crecen, los cristianos menguan y no es exclusivamente debido al factor demográfico.
    Las religiones tradicionales iban a prescribir con el dominio de la ciencia, pero no han prescrito. Tal vez ya hace tiempo hemos superado la dicotomía religión-ciencia. La religión no compite con ciencia como forma de explicar la realidad, sino la complementa, dando un marco ritual, un arraigo costumbrista y una etiqueta identitaria por pertenencia a un determinado grupo. ¿El humanismo caerá porque el hombre quedará flojo? El dataismo nos llevará a una monotonía y hasta estado catatónico si todas las decisiones las tomará por nosotros el algoritmo. En este caso la amortalidad sería una eterna tortura más parecida al infierno.

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  10. #9 ¿Prefieres vivir con o sin alma?
    ¿Acaso tenemos elección? O la pregunta es: si prefieres creerte el paradigma del alma o eres suficiente dur@ para hacer tuyo el modelo popperiano donde lo que no se puede demostrar empíricamente, se ha de refutar, ergo alma es un producto desechable. Creer en la divinidad que llevamos dentro, garantía de inmortalidad acorporal y felicidad eterna, se antoja muy atractivo. ¿Quién a conciencia diría que no a semejante oferta?

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