¡El 1º de Diciembre 2019 nuestro Club de Lectura y Debate Galapagar se hace global!
Ved el vídeo explicativo en nuestra nuevo dominio:
Libro: Economía sin corbata – Conversaciones con mi hija
Autor: Yanis
Varoufakis
1º Edición en
griego: 2013
1º Edición en
español: Mayo 2015
3ª Edición en
español: Mayo 2016
Debate 1ra mitad:
Lunes 17 de Julio de 2017
Debate 2da mitad:
Lunes 31 de Julio de 2017
PRIMERA MITAD
INTRODUCCIÓN – Pág. 7
1.
¿POR QUÉ TANTA DESIGUALDAD? – Pág.
9
2.
PRECIO FRENTE A VALOR – Pág. 27
3.
DEUDA, BENEFICIO, RIQUEZA – Pág.
49
4.
CONFIANZA, CRISIS, ESTADO – Pág.
61
5.
MÁQUINAS EMBRUJADAS – Pág. 83
SEGUNDA MITAD
6.
DOS MERCADOS EDÍPICOS – Pág. 109
7.
¿VIRUS IDIOTAS? – Pág. 130
8.
DINERO – Pág. 153
A MODO DE EPÍLOGO: LA PÍLDORA ROJA
RESEÑA SOBRE EL AUTOR / WIKIPEDIA:
Yanis Varoufakis (en griego: Γιάνης
Βαρουφάκης, conocido también como Yanis Varufakis;1 Atenas, 24 de marzo de 1961)
es un economista con doble nacionalidad greco-australiana, catedrático
universitario, activo bloguero y escritor de varios libros de economía.
Fue
elegido diputado del Consejo de los
Helenos en las elecciones parlamentarias de enero de 2015 por
la Coalición
de la Izquierda (SYRIZA) y luego nombrado ministro de Finanzas de Grecia. Con este cargo, fue miembro del primer
gabinete del gobierno de Alexis Tsipras, desde el 27 de enero, hasta su
dimisión, el 6 de julio de 2015.2 Es un participante activo en los
debates sobre la crisis
económica de 2008-2012 mundial y la crisis del euro o crisis económica
europea. Es autor de El minotauro global. Profesor de
Teoría Económica en la Universidad de Atenas y
colaborador, como economista, en la empresa Valve Corporation.3 4 En conjunto con otros activistas
políticos europeos fundó el 8 de febrero de 2016 el movimiento DiEM25.5 6
PRIMERA MITAD (Debate el Lunes 17 de Julio de 2017)
INTRODUCCIÓN
YV explica que la idea del libro sobre economía
destinado a adolescentes se la sugirió la editora Elena Pataki. A él le pareció
bien pensando en su pareja y sus hijos, así como en su propia hija que vive en
Australia.
YV añade que al escribirlo decidió no
centrarse en la triste realidad griega de los últimos años, con la intención de
que tuviese un carácter más general.
1.- ¿POR QUÉ TANTA
DESIGUALDAD? – Pág. 9
¿Por qué los aborígenes australianos no invadieron Inglaterra?
YV comienza su
libro señalando que todos los bebés nacen igual, desnudos. Pero luego unos
llevan ropas carísimas y otros están desnudos y condenados al hambre. E indica
que esta es una de las caras de la desigualdad que define a nuestro mundo.
YV cuenta como recientemente
su hija le había preguntado por qué hay tanta desigualdad, y que su respuesta
no le satisfizo ni a él, por lo que se propone comenzar el libro respondiendo a
dicha pregunta clave. YV le plantea a su hija si alguna vez pensó por qué los
ingleses invadieron Australia y sometieron a sus aborígenes, y por qué no fue
justamente al revés, que los aborígenes australianos invadiesen y sojuzgasen a
los ingleses.
Una cosa son los mercados y otra cosa, la economía
Los mercados son
la esfera del intercambio, y no son lo mismo que la economía. En el mercado
intercambiamos objetos por dinero o por otros objetos, como podrían hacer
nuestros antepasados en los arboles al intercambiar un plátano por una manzana.
La economía surge
cuando surge la producción.
Dos grandes saltos: lenguaje y superávit
El primer gran
salto de la humanidad fue hace 80.000 años con la aparición del lenguaje. El
segundo gran salto se produjo hace unos 12.000 años con la aparición de la
agricultura. El lenguaje y la posibilidad de producir comida crearon lo
llamamos economía.
La agricultura
trajo consigo el elemento básico de la economía: el superávit. Es decir, la
posibilidad de acumular semillas de un año para el otro. El superávit dio a su
vez origen a varios “milagros” de la sociedad: Escritura, deuda, dinero,
Estados, ejércitos, clero, burocracia, tecnología e incluso la primera forma de
guerra bioquímica.
Escritura
La escritura nace
por la necesidad de registrar la cantidad de cereales que cada agricultor había
depositado en el almacén común.
Deuda y dinero
El comprobante de
los cereales en el almacén común fue el inicio de la deuda y del dinero. Hallazgos
arqueológicos indican el uso de conchas con números escritos que representaban
los kilos de cereal que el señor debía por el trabajo prestado en su terreno. En
su origen las monedas metálicas también se utilizaban como representación de
cantidades de cereal, e incluso se hacía un uso virtual de ellas, al ser
demasiado pesadas y usarse como referencia sin necesidad de tener que
presentarlas efectivamente. Se creía en el valor de cambio de las monedas, de
allí el uso del término creer / credere / credit, que da origen a la noción de
crédito, es decir, la confianza que hacía que valiese la pena trabajar para
recibir esas monedas. Y para asegurar esta confianza, surge el Estado como
entidad colectiva que garantiza del valor de cambio del dinero más allá de contingencias
como la muerte del señor.
Estado, burocracia y ejércitos
Deuda, dinero,
confianza y Estado van de la mano. Sin deuda no se puede gestionar el superávit.
A su vez al nacer la deuda nace el dinero. Y el dinero para tener un valor
seguro necesita de un Estado. Y para poder montar un Estado hace falta un gran superávit,
que permite sostener funcionarios, tribunales y ejércitos, que permitan
defender a su vez el derecho de propiedad.
Clero
El clero surge
como el instrumento para inculcar una ideología legitimadora del poder “por
derecho” de los gobernantes. Y sólo puede surgir y sostenerse con un gran superávit,
ya que eran una estructura improductiva.
Tecnología
El superávit fue
un impulsor del desarrollo tecnológico.
Guerra bioquímica
El superávit fue
el origen de nuevas enfermedades originadas en la proliferación de bacterias
derivadas de la acumulación de biomasa en los almacenes de cereales. Con el
paso del tiempo el hombre se hizo inmune y pasó a ser portador sano de por
ejemplo las bacterias de la gripe o el tifus. Al colonizar tierras lejanas, los
europeos exportaron esas enfermedades a comunidades donde no se conocía la
agricultura, e incluso en determinados casos hicieron uso de esa arma biológica
a sabiendas como medio de exterminio.
Volvamos a la pregunta: ¿Por qué los británicos
colonizaron a los aborígenes y no al revés?
La respuesta de YV
es que una sociedad basada en la generación de superávit destruye y sojuzga a
la que no lo necesita, sencillamente porque ejerce su objetivo obligatorio de
generación de más y más superávit, y porque dispone para ello de una maquinaria
poderosa basada en un Estado opresor, dominio tecnológico y armamentístico. Los
aborígenes, por el contrario, tenían poesía, música, y una mitología con un
valor cultural inmenso, pero no tenían medios para atacar otros pueblos o para
defenderse de estos.