Autor: Centro de Innovación del
Sector Público de PwC e IE Business School
1ra Edición: Noviembre 2015
INDICE
Prólogos
Resumen ejecutivo
Decálogo de la Smart City
Sobre la estructura del libro
1.
Smart Cities: La confluencia de dos revoluciones
2.
España a la vanguardia
3.
La visión del ciudadano
4.
La hoja de ruta: de la estrategia a la ejecución
5.
Decálogo de la Smart City
Apéndices
Bibliografía
Indice de gráficos
Agradecimientos
Prólogos
El libro se inicia con 3
prólogos escritos por:
Isabel Linares, directora del
Centro de Innovación del Sector Público de PwC e IE Business School
Iñigo de la Serna Alcalde de
Santander y Presidente de la RECI (Red Esp. de Ciudades Inteligentes)
Mariela del Rivero, Directora
Gral Adjunta de Telefónica
Resumen Ejecutivo
El siglo XXl es el siglo de las ciudades, que
se desarrolla en plena revolución digital, la cual está creando una sociedad hiperconectada
y colaborativa.
De la confluencia de estos dos fenómenos,
urbanización y digitalización, surge el modelo de las Smart cities, ciudades
inteligentes que usan la tecnología para hacer más eficientes los servicios
urbanos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
España está a la vanguardia internacional de
las ciudades inteligentes. El proceso está recién iniciado, y debe darse el
salto de la integración vertical de los servicios municipales a su integración horizontal, logrando la
interacción de todos ellos entre sí y con los propios ciudadanos, conformando
lo que se denomina un ecosistema.
El estudio ha realizado una encuesta de
opinión, resultando que los ámbitos de sanidad y salud, medioambiente y
educación, son los más relevantes para los ciudadanos de cara a una
transformación digital.
Por otro lado, se destaca el proceso de
transformación que plantean los expertos, y que se realiza en 4 etapas: Vertical
/ Horizontal / Conectada / Inteligente
Por su parte, se destacan 6
áreas de trabajo para lograr el paso de la estrategia a la ejecución:
1)
Liderazgo
del Alcalde
2)
Visión
compartida. Plan de largo plazo con consenso de todas las partes, incluido el
ciudadano.
3)
Avanzar
a un nuevo modelo de relación Administración-Empresas.
4)
Incorporar
una solución tecnológica abierta
5)
Impulsar
modelos de financiación con participación privada
6)
Desarrollar
modelos de negocio sostenibles y con retorno para todos los involucrados
Cada ciudad tendrá una solución
particular y un ritmo de transformación propio. Para lograr el avance efectivo,
es necesario el liderazgo de los ayuntamientos, la implicación de los demás
niveles de la Administración, de las empresas, de las universidades y de los
ciudadanos, generando un “ecosistema” de ciudad involucrado en la confección de
la Smart city.
Decálogo de la Smart City
1)
Plan a
largo plazo definido por cada Ayuntamiento, asegurando la participación
ciudadana
2)
A la
hora de elaborar los planes de actuación, la Administración pública debe
considerar el interés ciudadano por la mejora tecnológica en los ámbitos de
emergencias, atención al ciudadano, protección medioambiental, transporte
público inteligente, alumbrado eficiente, y también la mayor propensión a
aceptar opciones de pago en servicios de teleasistencia y educación abierta.
3)
El
Alcalde debe ser el principal impulsor del proyecto de Smart city
4)
Es
necesario impulsar un cambio organizativo del Ayuntamiento con visión
transversal y recursos suficientes.
5)
Es
interesante que se fomenten fórmulas de colaboración entre ayuntamientos.
6)
Impulsar
un marco más favorable a la inversión, permitiendo plazos largos de
contratación, agrupación de servicios, contratación por objetivos y modelos de
compra pública innovadora.
7)
Imprescindible
involucrar al sector privado para asegurar la sostenibilidad del proyecto.
8)
Es
fundamental la integración horizontal de los servicios en una plataforma de
Smart city.
9)
La
plataforma debe ser abierta, estándar e interoperable, para lograr crear un
ecosistema innovador en torno a la Smart city
10)
Facilitar
datos abiertos, para permitir la mejora y desarrollo de nuevos servicios por
parte de empresas y ciudadanos, generándose valor a partir de los datos.
1.- SMART CITIES: LA CONFLUENCIA DE DOS REVOLUCIONES
Las Smart cities surgen en la
confluencia de dos revoluciones: el proceso de urbanización y la revolución
digital.
EL PROCESO DE URBANIZACIÓN
Desde 2007 más de un 50% de la
población mundial vive en ciudades, y el proceso va en aumento. El futuro de la
humanidad es urbano.
Las ciudades son el lugar de la
innovación, y se están convirtiendo en los más poderosos motores económicos. Por
ejemplo París, Londres o Tokio concentran más de un tercio de la economía de
sus respectivos países.
LA REVOLUCION DIGITAL
Por su parte, el desarrollo de
las tecnologías de la información y comunicaciones ha creado una sociedad
hiperconectada entre personas y entre máquinas, protagonizando una nueva
revolución industrial con un doble paradigma: lo inmaterial (datos) y las redes
(comunicación).
La nueva sociedad es una
sociedad en red que ya no responde a la lógica de centralización de espacios y
polos de decisión convencionales.
La hiperconectividad conduce a
un nivel superior de internet, el llamado “internet de las cosas”.
La revolución digital tiene en
la actualidad 4 palancas fundamentales de acción: las redes sociales, el acceso
móvil y las apps, el big data y el cloud computing (computación en la nube).
Las redes sociales
se han convertido en el principal motivo de acceso a internet, y están
modificando los habitos sociales, impulsando la transparencia, la expresión de
la opinión pública y la prevalencia de la experiencia común. La Smart City es
también expresión de la tendencia colaborativa y participativa.
El acceso móvil y las apps han explosionado. Hoy hay 7.500 millones de conexiones móviles. La
mejora de la banda ancha y el wifi permiten el uso de aplicaciones vía
internet. La integración de funcionalidades basadas en los móviles y las
tablets da lugar a un ecosistema de aplicaciones que aprovechan sus sensores de
localización y velocidad, su conectividad a través de wifi y bluetooth y su
potencial como medio de pago.
El big data es la
capacidad de interpretar de modo inteligente, mediante aplicaciones de
análisis, las masas de datos que se recogen en la sociedad digitalizada. En la
actualidad se generan 2,5 trillones de bytes de datos por día. El concepto de
big data surgió de la economía digital pero se empieza a aplicar a todos los
demás campos.
El cloud computing
es la capacidad de procesamiento y almacenamiento a través de internet, es
decir en la “nube”. Aporta grandes ahorros y escalabilidad, permitiendo el
surgimiento de modelos de negocio flexibles tanto para empresas como para los
propios ciudadanos en el marco de las Smart cities.
El impacto de la sociedad colaborativa en la economía
El informe destaca que todo
este proceso está transformando a su vez los modelos productivos,
conduciéndolos hacia un modelo de sociedad colaborativa. Se hace referencia
expresa a los postulados de Jeremy Rifkin en su libro “La sociedad de coste
marginal cero”, libro que tenemos previsto leer próximamente.
LA RESPUESTA DE LAS CIUDADES: LAS SMART CITIES
Una smart city es la ciudad que
usa la tecnología para mejorar los servicios urbanos, la calidad de vida de sus
habitantes y la relación entre entidades locales, empresas y ciudadanos,
facilitando una nueva forma de vivir la ciudad.
Hay 4 elementos comunes en
todas las definiciones de Smart city:
1)
Una
visión holística o global
2)
Un medio
para mejorar la calidad de vida
3)
La
tecnología como factor disruptivo
4)
Un nuevo
modelo de relaciones
Ambitos de la Smart City
El estudio se basa en la estructura
de 6 ámbitos de la Smart city propuesta por la UE en 2004, desdoblando el Smart
living en dos áreas, resultando del modo siguiente:
1)
Smart
environment / medio ambiente
2)
Smart
mobility / movilidad
3)
Smart
living / seguridad
4)
Smart
living / sanidad y salud
5)
Smart
people / educación
6)
Smart
economy / economía
7)
Smart
governance / gobierno
TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
Las ciudades ya están
incorporando tecnología a la prestación de los servicios urbanos.
Las más avanzadas ya están
integrando la gestión de la ciudad en una plataforma tecnológica común
La puesta en común de los datos
(Open Data) contribuye a crear un ecosistema de innovación
Es necesario un mínimo de
escala para poder abordar las inversiones
Inteligencia y escala urbana
Las ciudades punteras en el
proceso de transformación son las grandes y medianas. Las pequeñas no llegan a
la masa crítica para afrontar las inversiones, y deben plantearse
agrupamientos.
Incorporación de tecnología en los verticales
El primer paso de avance hacia
la Smart city es la integración por sectores verticales. EL ejemplo de la
tarjeta unificada de transporte.
Las plataformas de gestión de
la ciudad (Smart city platforms)
La gran revolución pendiente de
las Smart cities es la integración horizontal de sectores. Para ello se
requiere de una plataforma tecnológica común que permita la gestión integrada.
Así, la Smart city platform (SCP) se configura como el corazón tecnológico de
la Smart city. Este proceso no tiene solo complejidad tecnológica sino también
política y organizativa, porque supone una transformación drástica de la
tradicional organización por silos aislados de la gestión urbana.
Fuentes de información: el IoT (Internet of things) y el ciudadano
conectado
El ciudadano conectado y el
Internet de las cosas suponen una revolución de la gestión urbana.
a)
El ciudadano: el sensor más inteligente
Los propios ciudadanos son la mayor y mejor
fuente de información de la debe disponer la Smart city. El ejemplo de Sidnet y
sus proyectos de crowsourcing (colaboración abierta) para generar innovación
desde la ciudadanía. Las redes sociales y los dispositivos móviles como fuente
primordial de información para la ciudad mediante el mapeo de la actividad de
los ciudadanos.
b)
Internet of things (IoT)
La abundancia de dispositivos conectados a
internet es una fuente formidable de datos para la ciudad y sus residentes. El
gran objetivo de la Smart city es ser capaz de recopilar, analizar e
interpretar todos estos datos, y dar la respuesta adecuada ante cada nueva
situación en tiempo real.
Open data: oportunidad de nuevos negocios en la economía de los datos
A medida que las Smart cities
se hacen más inteligentes y absorben la información de las redes sociales y del
internet de las cosas, los datos disponibles se multiplican exponencialmente y
pueden ponerse a disposición de ciudadanos y empresas. Es la idea del “open
data” como generador de un ecosistema que promueva la innovación e incentive la
generación de emprendimientos de nuevos servicios y empresas. La apertura de
los datos es un liberador de la creatividad ciudadana.
2.- ESPAÑA A LA VANGUARDIA
EL CONTEXTO EN ESPAÑA
El mapa municipal presenta una
gran fragmentación y está marcado por el potente impacto del turismo y el
reciente desarrollo urbanístico.
España se encuentra en una
posición avanzada en términos de incorporación de tecnología en las ciudades, y
ha realizado un gran esfuerzo en la digitalización de la Administración
Pública.
El proceso de urbanización en España - Una realidad fragmentada
Salvo Madrid y Barcelona, que
tienen consideración de ciudad intermedia en términos globales, la mayoría de
las ciudades españolas son pequeñas. Existen 8.122 municipios de los que un 84%
no supera los 5.000 habitantes. Esta fragmentación produce la necesidad de
recurrir a entidades intermedias para la gestión de determinados servicios:
mancomunidades, cabildos, etc. Esta falta de escala afecta la transformación
hacia el modelo Smart.
Ciudad extendida
El boom inmobiliario ha
producido una gran extensión de la ciudad, pero en muchos casos dejando áreas
inacabadas e inconexas por efecto de la crisis y con un exceso de suelo
destinado a uso dotacional.
El fenómeno turístico
El turismo representa el 10%
del PIB español, colocando a España en tercer lugar en número de visitas
(60M/año).
Por el lado de los problemas,
está la estacionalidad en determinadas zonas, que produce una notable presión
sobre las infraestructuras. También debe manejarse la población extranjera que
ha decidido residir en España, fundamentalmente en la costa mediterránea. Las
poblaciones estacionales y sin arraigo hacen difícil generar un sentimiento
ciudadano cohesionado y participativo, necesario en el proceso de
transformación del que hablamos.
La revolución digital en España
España tiene un índice de
penetración de Internet superior a la media europea, y un índice de uso de
smartphones llamativo, a la cabeza de europa. Un 66% son activos en las redes sociales,
muy por encima de la media europea que está en el 40%. España es una país MUY
CONECTADO, por encima de la media europea.
SMART SPAIN
España está a la vanguardia en
proyectos de Smart cities. Según el estudio, esto se debe al liderazgo
político, el apoyo institucional y un buen ecosistema empresarial gestionando
servicios a escala global.
Aproximaciones Smart
En España hay tres grandes
tipologías de aproximación al proyecto Smart city:
a)
Foco de
funcionalidad: control, operación y gestión (captura de información, puesta en
valor de la información y medición de la operatividad o calidad del servicio)
b)
Horizontal
versus vertical (de la organización en silos verticales a la integración
transversal de los diversos ámbitos: agua, energía, movilidad, residuos,
alumbrado, aparcamiento, etc)
c)
Generalista
versus especializado: Soluciones generalistas y homologables, o soluciones
particulares o “a medida”
Exportando Smart
España está a la vanguardia del
fenómeno Smart City. Los fondos europeos que se han sabido captar, combinados
con el protagonismo de alcaldes, universidades y empresas, han permitido
inversiones tecnológicas que colocan a España en la vanguardia del proceso. Se
destaca el ejemplo de Santander o Málaga. Se destacan organizaciones como la RESI
(Red Española de Ciudades Inteligentes) que reúne a 65 ciudades, o los
esfuerzos de estandarización de AENOR. También es muy importante el Plan
Nacional de Ciudades Inteligentes de la Secretaría de Estado de
Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (SETSI), que logra dar
continuidad a los proyectos que se realizan con fondos europeos. También
organismos internacionales como OASC.
Hay transformaciones urbanas ya
muy exitosas en España, como han sido los casos de Barcelona y Bilbao.
Para lidiar con el problema de
la escala de las ciudades, está surgiendo también el concepto de territorios
intelifgentes, agrupando municipios: La Palms, Smart Costa del Sol o Islas
Inteligentes.
3.- LA VISION DEL CIUDADANO
El ciudadano no ocupa el lugar
destacado que merece en el proceso de creación de las Smart cities. El estudio
realiza una encuesta para recoger la valoración y prioridades de la ciudadanía
en torno a este asunto. Las conclusiones son que la gente no conoce
suficientemente el concepto. También que lo asocian a tecnología como palanca
para mejorar la calidad de vida y los servicios públicos. Por último, que los
ciudadanos coinciden en que el actor fundamental para liderar este proceso es
la administración local, con participación de ciudadanos y empresas.
SMART CITY: LA PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA
EL CIUDADANO INTELIGENTE
LOS CIUDADANOS ANTE LOS DISTINTOS AMBITOS DE LA SMART CITY
Medio ambiente: 46% Transporte
público / 31% Reciclaje / 17% Fomento bicis/híbridos/electricos
Movilidad urbana: 41% Fomento
transp público / 20% mejorar transp público / 20% fomento bici
Seguridad: 28% más policía /
12% videovigilancia / 10% más rapidez emergencias
Educación: 21% mejor enseñanza
/ 20% Enseñanza pública gratuita /12% reducir tasas univ
Salud y Sanidad: Teleasistencia
/ Historial clínico digital /
Economía: 27% apoyo
emprendedores / 13% generar empleo / 6% formación tecnologica
Gobierno Municipal: 24%
participación ciudadana / 17% digitalización / 14% transparencia
4.- LA HOJA DE RUTA: DE LA ESTRUCTURA A LA EJECUCIÓN
MODELO DE EVOLUCIÓN
Los expertos destacan 4 fases:
1)
Vertical:
para mejorar la gestión de cada servicio
2)
Horizontal:
en la que se desarrolla una plataforma de gestión transversal
3)
Conectada:
enla que se interconectan los diferentes servicios verticales
4)
Inteligente:
se gestiona la ciudad de modo integrado y en tiempo real, generando un
ecosistema basado en la inteligencia compartida por todos los agentes.
El escenario final de la Smart
city es el de una plataforma de ciudad que se comporta como un facilitador de
soluciones colaborativas y un habilitador de nuevos modelos de negocio, en el
que participan los gobiernos, las universidades, las empresas y los propios
ciudadanos. El rol de la ciudad pasa a ser el de la gestión de este ecosistema
mediante la regulación y la licitación de servicios que fomenten la innovación
y la inversión.
AREAS DE TRABAJO NECESARIAS PARA AVANZAR
1)
Asegurar
un liderazgo claro y una organización con capacidad de ejecución y con visión
transversal de las iniciativas definidas
2)
Contar
con una visión compartida y consensuada de ciudad y un plan estratégico y de
acción a largo plazo
3)
Avanzar
en un nuevo modelo de relación entre la Administración y las empresas
4)
Incorporar
una solución tecnológica abierta y estándar, horizontal e interoperable, y con
recorrido
5)
Impulsar
modelos de financiación con participación privada
6)
Desarrollar
modelos de negocio sostenibles y con retorno para todos los agentes
involucrados
LIDERAZGO Y CAMBIO ORGANIZATIVO
El liderazgo del alcalde es
imprescindible para impulsar el proyecto de Smart City.
Para ejecutarlo, es necesaria
una organización más transversal, así como abordar un cambio cultural y
competencial en los Ayuntamientos. Además de la importancia de la colaboración
con otras ciudades para conseguir economía de escala y eficiencias.
Un liderazgo fuerte y sostenido
Hace falta un liderazgo al
máximo nivel, y un pacto de implementación que trascienda los vaivenes
políticos. A estos efectos, ayuda la prioridad dada a las Smart Cities por la
UE en su agenda digital.
Se dice que sin el impulso y el
convencimiento del alcalde el avance no es posible, quien a su vez debe crear
un equipo o área con autoridad y recursos suficientes para impulsar la transformación.
Se da el ejemplo de A Coruña, Barcelona, Málaga, Santander, Valencia o Rivas
Vaciamadrid.
Es imprescindible contar con el
consenso más grande posible entre los diversos partidos, para garantizar la
continuidad del plan.
Un ciudadano comprometido que exija continuidad en la agenda política
Es importante asegurar un plan
de comunicación del proyecto, transmitiendo sus objetivos y sus avances. Hacer
una declaración pública de intenciones para que el ciudadano pueda luego pedir
la rendición de cuentas, de modo que el proyecto sea una prioridad en las
agendas políticas.
Transversalidad para superar los silos
El gran desafío para
implementar la transformación digital de las ciudades es lograr superar los
silos verticales mediante la integración y coordinación horizontal. En muchos
Ayuntamientos se han creado áreas específicas responsables de innovación e
impulso a la Smart City. Según los expertos, estas áreas deben trabajar
próximas a la Alcaldía y con los recursos y autoridad suficientes. Se dan como
ejemplos la organización implementada en las ciudades de Málaga (el liderazgo
recae en el primer teniente de Alcalde), Santander (el liderazgo lo tiene el
Area de Innovación) y Valladolid (el liderazgo lo tiene el Area de Presidencia)
El principal obstáculo es
superar las resistencias internas al cambio que se dan en los propios
ayuntamientos. Las ciudades de tamaño no tan grande tienen mayor facilidad para
lograr la integración horizontal.
Transparencia: medir y publicar los resultados
Una de las exigencias
primordiales de los ciudadanos es que los ayuntamientos sean más transparentes.
Si bien no existen métricas
homogéneas, hay programas como el 2020 de la UE que definen objetivos respecto
a los cuales se deben comunicar los avances (Programa Horizonte 2020 UE:
Reducir gases efecto invernadero un 20% respecto a 1990, aumentar un 20% la
eficiencia energética). Es importante que los ayuntamientos vayan comunicando
los avances parciales en el proceso de transformación hacia el modelo de Smart
City.
PLAN DE CIUDAD
Es impresciendible una visión
de ciudad compartida por todos los agentes, que sitúe al ciudadano en el centro
como contribuidor activo.
También es necesario un plan de
acción a largo plazo (8 o 10 años). Debe realizarse un plan estratégico que
defina la visión ideal, el plan de acción a largo plazo y una definición
compartida, definiendo también los proyectos concretos en los ámbitos de medioambiente,
movilidad, seguridad, salud, educación, economía o gobierno.
La ausencia de plan estratégico
convierte las iniciativas en acciones puntuales que buscan rédito político
cortoplacista. Estas iniciativas aisladas representan una dinámica negativa que
debe evitarse.
La visión de cada ciudad debe ser propia y consensuada
No es posible unificar los
modelos de Smart City. Cada ciudad debe tener su propia solución individual y
única. Para llegar a bien puerto, la visión de cada ciudad debe contar con el
consenso de todos los actores implicados, a saber:
1)
Los
ciudadanos: quieren más calidad de vida, más empleo y más transparencia en la
gestión
2)
Las
universidades y empresas locales: buscan dinamismo, talento e innovación
3)
Las
empresas tecnológicas: quieren asegurar la viabilidad de las soluciones
tecnológicas
4)
La
empresa de servicios urbanos: Buscan consenso en los modos de medición y
valoración de su servicio, su viabilidad y rentabilidad.
5)
Las
administraciones local, regional o estatal: deben impulsar los proyectos,
mediar entre los actores del ecosistema y asegurar el alineamiento de objetivos
y resultados.
Según los expertos, la visión
compartida se logra
-
situando
al ciudadano como eje central
-
aprovechando
los recursos de la ciudad de modo eficiente –
-
concibiendo
a la tecnología como una facilitadora, no como un fin.
El ciudadano en primer lugar
La clave está en situar al ciudadano
en el centro del proceso, que sea el eje principal de construcción de las
ciudades inteligentes del S.XXl.
El nuevo ciudadano digital
tiene atributos muy valiosos que exigen esta centralidad:
-
Espera
más
-
Confía
en sus colegas
-
Está
informado
-
Tiene
opciones
-
Tiene
voz
Foco en el aprovechamiento eficiente de los recursos
Mejorar los servicios al
ciudadano haciendo más eficiente el uso de los recursos y actuando con
transparencia, es un objetivo clave de las Smart Cities, y así debe recogerse
en el plan de ciudad.
El estudio aboga por aprovechar
las eficiencias para mejorar los servicios al ciudadano más que utilizarlas
para bajar los impuestos.
La tecnología, el puente para el cambio
Según indica el estudio, la
tecnología debe concebirse en una doble función:
-
Aprovecharla
para usar de modo eficiente los recursos de la ciudad
-
Aprovecharla
para mejorar la relación con el ciudadano
La tecnología es por tanto un
elemento clave, pero no debe caerse en la simplificación de a más tecnología
más inteligencia de la ciudad.
MARCO LEGAL
Es necesario aprovechar
herramientas de contratación como la compra pública innovadora, las empresas de
servicios energéticos, o el diálogo competitivo.
El marco legal debe evolucionar
para facilitar la integración de servicios, el desarrollo de esquemas de
relación a largo plazo y la incorporación del pago por servicio, y de este modo
acelerar los ritmos de desarrollo.
La ley como palanca
El estudio destaca el efecto
positivo que han tenido reformas del marco legal, como la Ley de Administración
Electrónica 11/ 2007, o cambios legislativos a nivel municipal como la Ley
19/2013 de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno (que
obliga a publicar información institucional), y la Ley 27/2013 de
Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (que limita el
número de cargos, la retribución de organismos, obliga a calcular el coste
efectivo de los servicios, etc)
Se da el ejemplo de Valladolid
y su Smart Procurement.
El actual marco legal permite cierta flexibilidad
Los años de crisis han
contribuido a desarrollar fórmulas innovadoras de contratación público-privada
para la prestación de servicios, a saber:
1)
Compra
pública innovadora
1.1)
La
compra pública de tecnología innovadora
1.2)
La
compra pública precomercial (CPP)
2)
Contratos
ESE (empresas de servicios energéticos)
3)
Diálogos
competitivos
Cambios regulatorios en proceso
La UE está promoviendo reformas
legales para ir a un modelo de contratación estratégica, que aboga por una
contratación pública que fomente la innovación, la actividad de las pymes y las
políticas sociales y ambientales de la UE. En España las leyes de contratación
pública se encuentran actualmente en proceso de adaptación.
1)
Indicadores
de calidad del servicio: medir con precisión el servicio prestado y en función
de su calidad.
2)
Unificación
de contratos y extensión en la duración: abogar por alargamiento de plazos que
permitan la recuperación de la inversión y eficiencias de coste e innovación.
MODELO TECNOLÓGICO
Las plataformas abiertas,
estándar e interoperables facilitan la consecución de mejoras en la gestión y
el desarrollo del ecosistema necesario en una Smart city. Esta opción no es
estrictamente tecnológica sino que debe ocupar un lugar destacado en el diseño
del plan de ciudad por su importancia: sin plataforma abierta no hay
ecosistema.
La tecnología es el medio, no el fin
No se entiende un Smart city
sin teconolgía. Sin embargo, la tecnología debe ser considerada como un
facilitador, no como un fin.
Los expertos coinciden que la
clave de una Smart city es contar con una plataforma tecnológica común con
capacidad de integrarse con otras y con los diferentes sistemas de cada
servicio a través de una visión modular.
Requisitos de las plataformas Smart city (SCP)
1)
Una
plataforma abierta y estándar (se defiende la convergencia con estándares
europeos)
2)
Una
plataforma horizontal (que sea capaz de integrar soluciones de distintos
proveedores)
3)
Una plataforma
escalable y con recorrido (que pueda crecer y sea robusta ante fallos)
Funcionalidades
La inteligencia de la ciudad se
demostrará cuando sea capaz de interpretar los datos que recoge y tomas
decisiones. Para ello hace falta una SCP que recoja los datos de todas las
fuentes. El ejemplo de los sensores en los contenedores de basura en Santander.
Las arquitecturas de SCP pueden
tener en común 3 grandes grupos funcionales:
1)
Plataforma
de gestión de información de la ciudad: integración de todas las tecnologías
2)
Control
y visualización: modos de representación inteligibles
3)
Dinamización
empresarial y ciudadana: puesta a disposición de datos e informaciones a
ciudadanos y empresas. Concepto “open source” (El ejemplo de Icity Barcelona,
como marco colaborativo de desarrollo de aplicaciones para la ciudad)
Algunos casos prácticos
Los ejemplos de Rivas
Vaciamadrid, Valencia y Barcelona.
El Smartphone: la llave del ciudadano
Más de un 80% de la población
española tiene un Smartphone. Es una oportunidad para el sector público y para
los proveedores de servicios municipales, ya que el Smartphone se convierte en
el elemento clave para interactuar con la ciudad y sus servicios, como medio de
pago, como llaves de la propia casa, como portal de participación, etc, etc. El
llamado gobierno móvil: la oportunidad de interacción gobierno local-ciudadano
a niveles inimaginables.
FINANCIACION
Los fondos europeos han sido
clave para dar un impulso inicial a los proyectos smart.
Es necesario aumentar la
inversión municipal y la participación privada para lograr una escala adecuada
de los proyectos.
Opciones de financiación:
1)
El
recurso a fondos europeos o nacionales
2)
El
recurso a los presupuestos municipales
3)
El
recurso a las empresas privadas (con plazos mayores de contratación para
permitir la financiación en base a los ahorros que se generan)
La participación europea y estatal en la financiación de los proyectos
La evolución hacia la smart
city conlleva un gran desembolso inicial. Hacen falta socios inversores. LA UE
es muy consciente de ello y tiene varias líneas de financiación. Su concesión
atiende a las exigencias siguientes:
-
Definición
de un Plan estratégico
-
Definición
de objetivos con indicadores medibles
-
Ampliación
del ámbito de la ciudad, abarcando nivel regional y aglutinando a varias
ciudades
-
Formación
de consorcios entre ciudades, empresas grandes y pequeñas, y universidades
-
Replicabilidad
de los proyectos en otras áreas de Europa
La UE utiliza distintos programas para
conceder estas ayudas:
1)
Fondos
Europeos de Desarrollo Regional (Feder)
2)
Horizonte
2020
3)
Iniciativa
Civitas
4)
Elena
(European Local Energy Assistance)
Es importante destacar también
el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes, enmarcado en la Agenda Digital e
impulsado por el Ministerio de Industria, y que cuenta con un presupuesto de
190M de Euros.
Financiación municipal y privada
Los expertos coinciden en que
los servicios de una ciudad inteligente deberían pagarse por sí solos, ya que
introduciendo tecnología se consigue hacer más con menos. Sin embargo por el
momento un 70% de la financiación es pública, un 25% son modelos concesionales,
y solo un 3% es autopago. Es decir, queda mucho camino por recorrer.
El informe indica que la
inversión municipal puede ser útil, pero siempre es insuficiente y requiere de
complementarse con la inversión privada, que además de capital aporta más
conocimiento e innovación.
Se estima que un 40% del
presupuesto de una ciudad media se destina a servicios municipales, que son
susceptibles de hacerse “smart” y generar así importantes ahorros.
El sector privado está
ofreciendo a los ayuntamientos modelos de distribución de costes y beneficios
en los que asumen o comparten el riesgo, y retienen parte de los ahorros para
financiarse. El informe da dos ejemplos al respecto, en Amsterdam y en
Sabadell.
MODELOS DE NEGOCIO SOSTENIBLES
Los modelos tradicionales
evolucionan en una doble dirección:
-
Mejora
de la gestión de la ciudad avanzando hacia servicios gestionados en base al uso
o a indicadores de calidad
-
Puesta a
disposición de terceros de la información (open data). Economía de los datos,
participativa y que promueve el emprendimiento.
Según su retorno económico y
social, hay 4 modelos de smart city:
1)
Modelos
de negocio basados en una mejor gestión de la ciudad, en los que la ciudad es
conceptuada como una empresa, gestionada con un cuadro de mando en que se
ponderan objetivos del propio ciudadano, objetivos internos y objetivos de
sostenibilidad.
1.1)
Modelos
innovadores de operación que generan ahorros y eficiencias que favorecen la
inversión (en general requieren alargar plazos para poder recuperar la
inversión)
1.2)
Gestión
por indicadores, pago por uso o por resultados (pagar por lo efectivamente consumido
o por su calidad, no tarifas fijas)
2)
Modelos
de negocio donde se abren otras fuentes de ingresos poniendo a disposición de
terceros la información agregada de la ciudad para su explotación en forma de
nuevos productos y servicios (Esto da lugar a la economía de los datos: la SCP
abierta que incentiva el emprendiemiento y la innovación)
2.1) Los proveedores de servicios de datos se enfocan en reutilizar,
formatear y crear interfaces que unifiquen los open data de diferentes
entidades, aportando valor sobre los mismos y generando modelos de negocio por
ello tales como el licenciamiento o el pago por uso.
2.2)
Los proveedores de aplicaciones y servicios que utilizan datos para generar
soluciones que simplifiquen o resuelvan problemas específicos.
5.- DECÁLOGO DE LA SMART CITY
1)
Plan a
largo plazo con participación ciudadana
2)
Atención
a las preferencias ciudadanas
3)
El
Alcalde como impulsor
4)
Cambio
organizativo transversal de los ayuntamientos
5)
Acuerdos
supramunicipales
6)
Marco
legal más favorable a la inversión
7)
Involucrar
al sector privado
8)
Integración
horizontal de servicios en una plataforma de Smart city
9)
Plataforma
abierta, estándar e interoperable
10)
Datos
abiertos
A.- APENDICES
A.1) Las soluciones tecnológicas: una visión por ámbito
A.1.1) Medio Ambiente
Contexto y problemática
Las soluciones de mercado
A.1.2) Movilidad
Contexto y problemática
Las soluciones de mercado
A.1.3) Seguridad
Contexto y problemática
Las soluciones de mercado
A.1.4) Educación
Contexto y problemática
Las soluciones de mercado
A.1.5) Salud y Sanidad
Contexto y problemática
Las soluciones de mercado
A.1.6) Economía
Contexto y problemática
Las soluciones de mercado
A.1.7) Gobierno
Contexto y problemática
Las soluciones de mercado
A.2) Tipología de ciudadano frente a la Smart city
A.2.1)
Tecno-emprendedor
A.2.2)
Eco-ciudadano
A.2.3) Urban
cocooner
A.2.4)
Defensor de lo público
A.2.5) Heavy
user sanitario
A.2.6)
Tecnólogo social
A.2.7)
Animal político
A.3) Smart cases: experiencias internacionales
Smart Labs:
Tianjin Eco-City, China
Masdar,
Emiratos Arabes Unidos (EAU)
Songdo, Corea del Sur
Malmö, distrito Bº01, Suecia
Pioneros:
Singapur
Amsterdam,
Paises Bajos
Hong
Kong, China
Barcelona, España
Global Hubs
Londres, Reino Unido
Sidney, Australia
Tokio, Japón
Nueva York, Estados Unidos
Niches Players
Boston, Estados Unidos
Berlín, Alemania
Toronto, Canadá
Bogotá, Colombia
Copenhague, Dinamarca
A.4) Smart cases: experiencias nacionales
Santander,
del sensor a la plataforma
Málaga,
energía Smart
Barcelona, en busca del estándar global
Madrid: la digitalización de los servicios urbanos
Valencia
Guadalajara
A Coruña
La Palma de
Gran Canaria
Smart Costa
del Sol
Palma de
Mallorca
A.5) Otras iniciativas españolas no municipales relevantes
RECI
Red.es
AENOR
SEGITUR
El Plan Nacional de Ciudades Inteligentes de la SETSI
OASC (Open and Agile Smart
Cities)
A.6) Enfoque metodológico del estudio
Bibliografía
Indice de gráficos
Agradecimientos
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